El mes pasado los ingresos tributarios se vieron complicados por la serie de reducción de impuestos que otorgó el Gobierno, como en el caso de las retenciones. El IVA tuvo un desempeño débil.
La recaudación tributaria de agosto ascendió un 30,6% anual hasta los $15,3 billones, lo que representa una caída real del 2,4%, si se descuenta el efecto de la inflación. El dato fue informado este lunes por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
Así, los ingresos fiscales mostraron el impacto de la reducción de algunos impuestos, como es el caso de los derechos de exportación y el fin del Impuesto PAÍS, con una actividad económica que se ubica por debajo de lo esperado.
Los ingresos fiscales venían mostrando dinamismo desde noviembre del 2024, con una sola baja en mayo de 2025 debido al alto piso de comparación que había dejado ese mes del año pasado una suba extraordinaria del Impuesto a las Ganancias de las empresas, con motivo del efecto sobre los balances de la devaluación de diciembre de 2023.
De acuerdo con el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), si se excluyera el efecto de la salida del Impuesto PAÍS, el resto de los impuestos hubiera subido un 3,4%. A eso, se puede agregar que el Gobierno decidió bajar de manera definitiva las retenciones a las exportaciones agropecuarias.
En realidad, para poder reemplazar lo que generaba el Impuesto PAIS el resto de los impuestos debería estar creciendo mucho más de lo que lo están haciendo ahora y para ello se requeriría de mayor actividad económica.
“La recaudación que más habría caído sería, sin tener en cuenta la eliminación del impuesto PAIS, la de Bienes Personales, que lo habría hecho en un 71,7% real interanual. Los otros tributos con descensos serían derechos de exportación (-31,7%) e internos coparticipados (-22,4%)”, señala el IARAF.
Por otro lado, se señala que “los tributos de mayor aumento real serían Combustibles Líquidos con 47,3%, seguido por derechos de importación con 38,3% y Ganancias con 11,6%”.
Fuente: ambito