Finanzas informó que utilizó el dinero para la recompra de Letras Intransferibles en poder del Banco Central. Qué implica esa operación y cómo influye en las reservas
Ni rutas, ni hospitales, ni jubilados o discapacitados, el último tramo del préstamo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le envío al Gobierno nacional por 2.000 millones de dólares se utilizó para la recompra de Letras Intransferibles en poder del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Según informó el Ejecutivo, la operación se liquidó este lunes 11 de agosto de 2025 e involucra a una letra (o papeles de deuda) en dólares con vencimiento el 3 de abril de 2029, emitida originalmente en abril de 2024 por un valor nominal de 3.268,79 millones de esa moneda.
El precio de recompra fijado es de 61,18 por cada 100 dólares de valor nominal, lo que representa un fuerte descuento sobre el monto original.
La resolución conjunta, firmada por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno Magrane, y el secretario de Hacienda, Carlos Jorge Guberman, indica que los títulos recomprados serán dados de baja de los registros de la deuda pública.
Los fondos surgen de la nueva deuda con el FMI que contrajo Milei por 20.000 millones, en el marco del Programa de Facilidades Extendidas.
La medida con estos 2.000 millones fueron posibles tras la aprobación de la primera revisión del programa acordado en abril. “Esta compra servirá para continuar el proceso de recapitalización del BCRA, fortaleciendo sus reservas para que sus pasivos —los depósitos de la gente y las empresas— tengan un mejor respaldo”, señaló Quirno.
Se trata de la segunda operación de este tipo en el año: en mayo, con los 12.000 millones de dólares del primer desembolso del FMI, se había realizado una recompra inicial.
En total, ambas transacciones permitieron cancelar deuda bruta por 16.886 millones, reducir pasivos en 2.886 millones y recapitalizar al BCRA por 14.000 millones, informó Ámbito.
Letras y meta de reservas
Si bien el pase de dólares del Tesoro al Banco Central no modifica el nivel de reservas brutas, sí mejora la composición de las reservas netas. Esto se debe a que los dólares del Tesoro depositados en el BCRA se computan como encajes, mientras que, una vez transferidos al activo de la autoridad monetaria, pasan a integrar las reservas netas disponibles para intervenciones en el mercado cambiario bajo el esquema de flotación administrada.
Las Letras Intransferibles son un instrumento creado en 2006, durante la gestión de Néstor Kirchner, cuando se canceló deuda con el FMI usando reservas y se entregó al BCRA un título no negociable en dólares a cambio. Desde entonces, distintos gobiernos han utilizado este mecanismo para obtener divisas del Central, entregando a cambio títulos con vencimientos largos y bajo o nulo rendimiento.
Sin embargo, la acumulación de reservas netas sigue siendo el punto más débil del programa económico. Según la consultora Invecq, aunque el FMI redujo en u$s6.500 millones la meta anual, el Gobierno aún necesita sumar u$s6.600 millones en lo que resta de 2025 para cumplir el nuevo objetivo.
Ese desafío, advierten las fuentes citadas por el medio nacionales, solo sería factible con la reapertura en los mercados internacionales tras las elecciones (es decir, tomando más deuda).
La consultora 1816 coincide en que será necesario captar unos u$s6.000 millones vía compras en el mercado, endeudamiento o privatizaciones, destacando que el FMI habilitó compras diarias de dólares dentro de la banda cambiaria, lo que permitiría alcanzar la mitad de ese monto con compras de u$s30 millones por día hasta fin de año.
El Fondo, por su parte, reconoció el cumplimiento de la meta fiscal y avances en la normalización monetaria, pero alertó sobre la fragilidad externa, la baja cobertura de reservas y la dependencia de capitales de corto plazo para financiar el déficit de cuenta corriente.
Fuente: rosario3