El secretario de modernización apuntó a la cantidad de turnos que los organismos de salud otorgan para que la línea 148 administre. “Estamos con una demanda bastante superior a la oferta con la que contamos, es decir, a la disponibilidad de turnos”, indicó.

En la jornada de ayer, la extensa fila durante horas en la puerta del hospital Oñativia para conseguir un turno, dejó en evidencia el reclamo de los pacientes que todos los meses esperan desde horas de la madrugada para lograr ser atendidos. 

Una de las pacientes a las que Telefe logró entrevistar, que llegó a las 6 de la mañana, contó que finalmente logró un turno en el nosocomio a las 15 horas, teniendo en cuenta que los turnos por ventanilla son brindados hasta las 18. 

En diálogo con los ciudadanos en la puerta del hospital, uno de los reclamos manifiestos era el funcionamiento de la línea 148 de atención ciudadana, que muchas veces no responde.

En respuesta a ello, el secretario de modernización, Martín Güemes,  comunicó que están “con una demanda bastante superior a la oferta”, puesto que el organismo de salud les de una cierta cantidad de turnos que ellos administran y que no responde a la demanda. 

“Cada diez llamados que recibimos para salud le podemos otorgar turno a tres y a los restantes siete le tenemos que decir que no hay turno”, explicó , al tiempo que contó que hay 120 operarios trabajando en el piso “atendiendo llamadas permanentemente”. 

Pero , “cuando la persona llama y no tiene un turno, acude al Centro de Salud o al Hospital”, aclaró Güemes. 

Por su parte, el ministro de Salud de la provincia, Federico Mangione, admitió que existen algunos detalles técnicos en la línea 148  ” que creo que se pueden corregir trabajando todos en equipo”, dijo. 

Mangione, habló de “calidad” de los turnos que se otorgan al expresar que “si una persona que te dice que está sangrando, y le das turno para dentro de tres meses probablemente tenga un cáncer y ya me está llegando tarde”, es por ello que resulta importante que la línea esté acompañada de “funcionarios médicos y algunos enfermeros” que aporten desde el conocimiento.

“Es una sistema que hay que aprovecharlo, utilizarlo, trabajarlo y corregir algunos errores”, destacó el ministro.