¿Sabías que hay un país donde el calendario no coincide con el gregoriano? Mientras el mundo avanza a paso firme hacia 2025, en Etiopía se celebran eventos del año 2016. ¿Por qué? Aquí te lo contamos.
En pleno siglo XXI, cuando el resto del planeta usa el calendario gregoriano, Etiopía sigue su propio sistema de fechas, el calendario etíope, un formato que la distingue de cualquier otro. ¿Cómo es posible que sigan viviendo en 2016, mientras todos los demás estamos en 2025? La respuesta está en su historia, su calendario único y su cultura que lo mantiene vivo.
¿Por qué Etiopía vive en 2016?
Etiopía utiliza un calendario diferente basado en el calendario alejandrino, lo que le otorga una gran particularidad: según su sistema de fechas, el nacimiento de Jesús ocurrió 7 años después de lo que establece el calendario occidental. Como resultado, Etiopía celebra el año 2016 mientras el resto del mundo ya ha avanzado hasta el 2025. Este desfase de años hace que la fecha en el país sea completamente distinta a la del resto de las naciones.
¿Cómo funciona el calendario etíope?
A diferencia del calendario gregoriano, que tiene 12 meses, el calendario etíope consta de 13 meses. Nueve de esos meses tienen 30 días, mientras que los otros tres tienen 31. Además, existe un mes adicional llamado Pagumē, que cuenta con 5 días en los años comunes y 6 en los bisiestos. Esta estructura le da una simetría que hace que el calendario etíope sea uno de los más precisos del mundo.
La importancia del Año Nuevo etíope

El Año Nuevo etíope no tiene lugar en enero como el resto del mundo, sino el 11 de septiembre (o el 12 si es un año bisiesto), lo que marca el inicio de su mes Meskerem. Para los etíopes, este evento no solo tiene valor cronológico, sino que es un momento de celebración que simboliza el nuevo ciclo del calendario y una renovación de la cultura.
Un símbolo de identidad
El calendario etíope va más allá de ser una simple herramienta para medir el tiempo; se ha convertido en un símbolo de la identidad nacional de Etiopía. A diferencia de muchos otros países africanos, Etiopía nunca fue colonizada formalmente, lo que ha fortalecido su identidad y, a través de sus tradiciones, refuerza su soberanía cultural. Mantener su propio sistema de fechas es una forma más de afirmar su independencia frente a las influencias externas.
Fuente: gizmodo.com