El presidente Alberto Fernández encabezó la Cumbre de Jefes de Estado luego de que el Gobierno de Uruguay anunciara que negociará acuerdos comerciales por fuera de la estructura del Mercosur.

El presidente Alberto Fernández encabezó la Cumbre de Jefes de Estado del Mercado Común del Sur (Mercosur), Estados Asociados e Invitados Especiales, en la que Argentina cedió la presidencia pro tempore del bloque a Brasil. En un encuentro de alta tensión marcado por la decisión del Gobierno de Lacalle Pou de negociar acuerdos comerciales por fuera de la estructura del bloque, el Jefe de Estado llamó a honrar el Tratado de Asunción y recordó que “las negociaciones deben hacerse de forma conjunta”.

“Creemos que el camino es cumplir con el Tratado de Asunción, negociar juntos con terceros países o bloques y respetar la figura del consenso; creemos en la defensa del estado de derecho, todos somos parte de estados de derecho; el consenso es el camino más racional”, aseguró al encabezar el acto.

En un contundente mensaje a los socios del bloque, en especial a Lacalle Pou y Bolsonaro, el Presidente consideró que “es a través de más integración regional y no de menos que estaremos en mejores condiciones”.

El cónclave se realizó por videoconferencia y la apertura estuvo a cargo del Jefe de Estado desde el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada. Allí, Alberto Fernández cedió el mando a Jair Bolsonaro, quien tiene preparada una agenda de flexibilizaciones comerciales para el Mercosur, y para la que ya cuenta con el apoyo de Luis Lacalle Pou. Durante su intervención en la reunión el presidente de Brasil dio muestras de cómo ejercerá la titularidad del bloque al criticar la “regla del consenso” y cuestionar lo que consideró “visiones arcaicas” del Mercosur.

“El uso de la regla del consenso como instrumento de veto y el apego a visiones arcaicas de tipo defensivo tendrán por único efecto consolidar el sentimiento de escepticismo y de dudas sobre el verdadero potencial dinamizador del Mercosur”, afirmó Bolsonaro, después de que Alberto Fernández defendiera el consenso en las negociaciones comerciales como “la columna vertebral” del Mercosur.

Bolsonaro cuestionó que la presidencia asumida en el primer semestre por la Argentina “dejó de corresponder a las expectativas y necesidades” del bloque sudamericano, donde su país busca flexilbilizar el Tratado de Asunción para revisar el Arancel Externo Común (AEC) y negociar unilateralmente con otras regiones y países.

A su turno Lacalle Pou dijo compartir las palabras de Alberto Fernández y aclaró cuál es su postura en el Mercosur. “Queremos un Mercosur que dé más trabajo, hacia allí apuntamos. Quizás con estrategias diversas, pero el fin último es la permanencia en el bloque. Uruguay hace 30 años tomó una decisión y no ha variado, cree en la regla del consenso y vamos a respetar el reglamento jurídico vigente”, explicó.

Hacia el final del encuentro virtual, Bolsonaro intentó distender el clima con un comentario de fútbol que no hizo sino calentar todavía más la cumbre: el presidente de Brasil aseguró que la selección de su país ganará la final de la Copa América ante Argentina por 5 a 0, provocando las risas de los participantes.

Balance de la presidencia pro tempore

En una suerte de balance de la presidencia argentina del bloque, Alberto Fernández dijo que la gestión local apuntó a la necesidad de una revisión del arancel externo común que contemple “a los sectores más sensibles”, y buscar acuerdos para impulsar a los sectores productivos del Mercosur “ante un mundo más proteccionista y fundamentalmente más agresivo”.

En este marco, utilizó como ejemplo el accionar de otros bloques regionales durante la pandemia, tales como la Unión Europea (UE) y la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), y llamó a seguir su ejemplo. “En la Unión Europea la respuesta a la pandemia ha sido el fortalecimiento del bloque” dijo, al tiempo que aseguró que ASEAN “también es un testimonio claro y una apuesta por fortalecer las cadenas regionales de valor”,

El presidente Alberto Fernández encabezó la cumbre del Mercosur.Presidencia de la Nación

El saldo de los seis meses que Argentina retuvo el mando del bloque comercial no es el esperado por el Gobierno. Los países miembros no lograron en este tiempo resolver la reducción del Arancel Externo Común (AEC) como tampoco la desregulación de las negociaciones externas. A este escenario se sumó en las últimas horas la decisión de Uruguay de comenzar a conversar con terceros países para negociar acuerdos comerciales por afuera Mercosur.

Al interior del Gobierno argentino esta noticia no cayó bien. Además de empañar el cierre de la presidencia pro tempore en manos de Alberto Fernández, la medida uruguaya fue interpretada como un incumplimiento del Tratado de Asunción, el documento fundacional del bloque firmado en 1991 por los estados que lo componen y en el que se comprometieron a la reciprocidad de derechos y obligaciones como también a condiciones equitativas de comercio.

La tensión entre los países que componen el Mercosur se alimentó en abril, cuando lo que debió ser el festejo de los treinta años del bloque fue empañado por el cruce entre Uruguay y Argentina. En esa ocasión, Lacalle Pou sostuvo que su Gobierno no estaba “conforme” con las condiciones de intercambio comercial y que eso generaba “frustración” en la imposibilidad de avanzar en acuerdos extrarregionales, al considerar que esos límites son un “lastre” y un “corsé” para el desarrollo.

Esas definiciones motivaron la respuesta de Fernández, que sostuvo que el Mercosur no debe ser una “carga ni un lastre para nadie” e invitó a quienes puedan sentirse disconformes a “tomar otro barco”. “No creemos que la reducción lineal del AEC sea el mejor instrumento. Argentina propone preservar el equilibrio entre sectores agrícolas e industriales, con justicia social, en un contexto de incertidumbre global absoluta”, había dicho Fernández, durante la cumbre, en referencia a la pandemia de coronavirus.

Un colado en la Cumbre

Pese a no estar invitado, el expresidente Mauricio Macri se sumó al debate por el Mercosur y pidió al Ejecutivo que “haga todo lo necesario para mantener la unidad” del bloque comercial.

“Queremos pedirle al Ejecutivo Nacional que asuma este delicado momento que atraviesa el Mercosur con diálogo político y que haga todo lo necesario para mantener la unidad con Brasil, Uruguay y Paraguay”, publicó en su cuenta de Twitter el exfuncionario.

En diciembre 2019 Mauricio Macri encabezo su última actividad en el bloque, cuando viajó a la ciudad brasileña de Bento Gonçalves, en el estado de Río Grande do Sul, para participar de la 55° Cumbre de Jefes de Estados del Mercosur y Estados Asociados. En esa oportunidad, Macri coincidió con Bolsonaro en el reclamo de una mayor apertura del bloque, al tiempo que le pidió a Alberto Fernández que “oficialice la labor” de Jeanine Áñez como “presidenta a cargo” de Bolivia, días después de que la legisladora se autoproclamara presidenta de ese país.